3 de abril de 2011

Dando argumentos. Hoy: "La administración pública da asco y repelús"

El jueves pasado intenté resolver en poco tiempo un sencillo trámite. El poco tiempo acabaron siendo tres horas y tropecientos viajes, y el sencillo trámite pareció el tratado de 1991 para no explotar los recursos naturales de la Antártida. A la señora de la Administración de Hacienda de la Calle Uruguay de Madrid que me atendió el jueves pasado le va como anillo al dedo el apelativo que le dediqué a Christian Bale.

Long story short: Brendita y yo montamos una empresa a finales de octubre del año pasado. Aún no está ejerciendo porque necesitábamos liquidar unos trámites que ya iniciamos... pero que nunca finalizamos gracias a mi querida Hacienda. Resulta que una vez que has terminado todo el papeleo, lectura de acta con un notario delante, desembolsar la pasta en un banco, fotocopias de aquí, papeles por allá... queda una última cosa: esperar a que Hacienda te mande una carta certificada con la tarjeta de identificación fiscal.

Por ejemplo, para abrir una cuenta que puedas usar, manejar el dinero que es TUYO, en el banco donde has depositado el aval que te piden para poder montar una empresa; no les vale con que les des el número. No. Necesitan LA TARJETA FÍSICA, EL CARTONCILLO QUE DISEÑA, IMPRIME Y TE ENVÍA POR CORREO HACIENDA.

Pero... ¿qué pasa cuando los envíos de Hacienda son, como decirlo... una auténtica mierda? Que das vueltas como un gorrino el día de matanza, que es lo que fue el jueves pasado para mí. Vamos ya con esos argumentos. Por qué da asco la administración pública:

1. Porque no tienen respuestas para preguntas sencillas:

Esta gente te envía por correo a casa dos tarjetas de identificación fiscal: la temporal y la definitiva. La temporal tiene un periodo de validez de seis meses para que vayas operando con ella. La definitiva vale forever, como la Bat-Visa ("expiry date: forever", ponía en "Batman & Robin"). Bien, del 21 de octubre de 2010 que la solicitamos al 31 de marzo de 2011 que me acerqué a reclamar la tarjeta que NUNCA RECIBIMOS POR CORREO ya habían pasado más de 6 meses. Así que me encontré con la siguiente situación:

NO podía recoger la carta con la tarjeta porque en persona no la dan, y de haber podido recoger aunque fuera la temporal (que fue la que solicitamos en octubre) no me habría servido de nada porque ya habían pasado los 6 meses de validez de dicha tarjeta. Maravilloso todo. Lo más frustrante de todo es que la señorita que me atendió no tenía respuestas para preguntas sencillas. A saber:

- ¿Por qué no recibimos la carta?
- No se encontraba nadie en casa (el domicilio social de la empresa) el 18 de noviembre.
- Emmm... ¿por qué no dejaron un papelito en el buzón avisando para haber ido a una oficina de Correos a recogerla como se hace con cualquier carta y paquete certificado si no hay nadie en casa? ¿Por qué no nos llamaron avisando antes de ir el cartero o después para dar nota del envío? ¿Por qué nunca nadie nos dijo nada hasta hoy que he venido yo a preguntarlo?
- ... No se da aviso.

Qué entrañable esta máquina de tabaco con forma de persona. Otra pregunta:

- Ya que estoy aquí y me he dado el paseo... ¿por qué no puedo llevarme right here-right now la tarjeta definitiva en persona? ¡Todo serían ventajas para ti y para mí! Es decir, ya estoy aquí, soy yo, el socio fundador y representante autorizado de la empresa, he venido. Ahorraos el dinero del sello y salvadle pasta al contribuyente. Yo he venido en persona para acelerar el trámite. ¿Por qué no buscas mi archivo en el ordenador, le das a imprimir y me llevo la tarjetita de marras?
- Eso no se hace. Se manda siempre por correo.

Lo que viene siendo un "porque sí". Esa razón universal que les valía a los padres para un roto y para un descosido. En ese momento me vino a la cabeza una sola imagen:



Invadidnos ya. Acabad con esto.

2. Porque entre ayudarte o fumarse un cigarrillo, lo segundo es siempre lo primero:

Esto es literal, la segunda vez que iba a la mesa de la señora a que me resolviera el problema (ya había pagado las tasas para registrarme para solicitar la tarjeta definitiva, esto es todo lo que podía hacer allí aquella mañana), me dijo: "Tienes que irte fuera a hacer fotocopias de los papeles del registro de sociedad del notario, no las puedes hacer aquí porque no somos servicio público (no hace falta que lo jures) así mientras te vas yo me fumo un cigarro".

... Say waaaaaa???

Y me lo dijo no solo con prisas y sacando el cigarrillo, sino con una extraña mueca de complicidad. Puestos a fumar, le hubiera desenroscado su cabeza y me habría fumado su torso de mujer fea.

- Pero Juan, la cabeza de aquella mujer no tendría estructura de tapón para desenroscarla...
- ... Habría encontrado el modo.

Juro que cuando me dijo lo del cigarro me vino a la cabeza una sola imagen... bueno, más bien un compendio musical de varias:



3. Porque aunque hayas resuelto el problema, en realidad no lo has resuelto:

Conseguí completar el registro para la tarjeta definitiva... que me mandarán en un periodo de 7 y 10 días. "¿Qué pasa si, otra vez, no estamos en casa y nadie nos avisa de nada? ¿Puedo venir aquí (le dije con mis mejores ojitos de cordero degollado) a reclamarte A TI PERSONALMENTE la carta? Porque si no nos encontramos con un círculo vicioso del que no saldré en mi vida, con vosotros mandándome una y otra vez una carta que yo no puedo recibir nunca porque no estoy en casa y luego os negáis a darme en mano...". La mujer dijo que si estaba ella, que sí, que venga, que a los buenos días.

Antes de salir por la puerta le pedí a la máquina de tab--- a la señora un justificante.

- ¿¿Un qué??
- Sí, un papelito demostrando que hoy he estado aquí haciendo todos estos trámites.

La mujer recuperó los ojos que rodaban por la mesa y volvió a colocárselos en sus cuencas. Se puso a buscar papeles en varios montones y sacó una especie de "justificante estándar para clientes plastas". Lo mejor del mismo es que es... ¡¡de 2008!! Han pasado tres años desde que alguien escribió aquello y nadie ha podido hacer "Archivo Justificante > Abrir > Cambiar "2008" por "2011" > Guardar como "Justificante 2011". Madre del amor hermoso.


4 comentarios:

Polkium dijo...

Te entiendo, Clark. Hace menos de un mes tuve que ir cuatro veces a la oficina del paro para que me concediesen la prestación (los billeticos).

Jimmy Dix dijo...

Desde este mismo momento me declaro adicto a esta nueva categoría del blog.

¡Qué risas! ¡Genial, genial! ¡Quiero más!

Clark Kent dijo...

Bueno, no deja de ser un remake de "Picard Facepalm", que era la que tenía para quejas en Un Delorean que vuela, el nombre era mucho mejor. Siempre me encantó la foto del tío llevándose la mano a la cara y el lema "Porque expresar cuán estúpido fue con palabras es imposible" o algo así.

El gesto universal de llevarse las manos a la cara ante una estupidez me parece maravilloso.

Lamentablemente, esta sección continuará. Porque las cosas apestan.

Aire Fresquito dijo...

Ja,ja,ja, vaya con los madriles, qué bien sigue funcionando todo por allí. Y luego encima parece que a la tipeja le molesta que hay clientes que le impidan fumarse un cigarrillo... ¡Manda huevos!

"Puestos a fumar, le hubiera desenroscado su cabeza y me habría fumado su torso de mujer fea"... Bravo. Bravo.