21 de octubre de 2010

Détox. Días 5, 6 y 7 y un resultado lamentable.

Me he metido en mi propio blog (lo sé, es triste) y tengo 666 visitas. ¿El número del diablo? Bien, apropiado para lo que aquí vengo a contar.
EL ARCE ES CACA.

(Sí, sí, pequeño alce rebelde, no me mires con esos ojitos bizcos...)
Por cierto, no me extraña que me líe con alce y arce: en la cajita plantan a un alce lamiendo el jugo del arce. ¿No podían poner... qué sé yo... a un castor?

A lo que íbamos, que la dieta del arce es caca. O, por lo menos, lo ha sido para mí. Esta mañana me he pesado y, tras estar UNA SEMANA ESPAÑOLA sin comer, sólo bebiendo esa savia extraña, he perdido... ¡¡100 gramos!! 100 miserables gramos. Si hubiese estado una semana haciendo la dieta del pollo asado con patatas y pimientos es probable que sólo hubiese perdido 100 gramos menos. En mi caso, a las básculas de Dublín y Madrid me remito, el Arce no ha funcionado. Sí que he notado una reducción de formas, menos papadilla, adiós tripa, cara más... perfilada. Pero eso no se ha reflejado en la báscula. Que era lo que buscaba en primer lugar, lo demás eran extras.

No es una cuestión de compromiso. Ese no fue el error. Comprobad mi campaña pro-Arce en el armarito de la cocina:

Tampoco fallé en la mezcla o su consumo. Cumplí puntualmente y como un reloj. Con la rectitud y la aplicación de Sharon Stone practicando el sexo. Tengo pruebas:

El problema será que, ya sabéis, "no todas las dietas funcionan para todo el mundo". No obstante, no puedo catalogar la dieta del arce como un fracaso total. Noto cierta "depuración", no interior (de eso no se nota nada, que no os vendan películas), sino de costumbres. Llevo dos días fuera de la dieta y, comiendo en restaurantes y en casa, como mucho mejor. He aprendido a elegir con más serenidad. Ensaladas, frutas, caldos... Mesura. Claro que llevo un par de días. Habrá que verme dentro de un par de meses.

Como tipo que ha hecho la dieta del arce y sólo ha perdido 100 gramos (cuando he visto a gente perder entre 5 y 7 kilos), tengo varias leyendas urbanas que desmentir y otras a las que dar el sello de aprobación como verdaderas (yo me valgo y me sobro para legitimarlas... sólo las señoras del mercado que me discutían la dieta al principio, esas viejas sabias, pueden poner peros a esto).

Leyendas falsas y mitos verdaderos de la dieta del arce (por un sufridor):

- "No existen las dietas milagro". Maldita sea, cierto.
- "La dieta del arce no vale para nada". Falso. En mi caso no me ha hecho adelgazar, pero algún barrido habrá hecho por dentro y, desde luego, ha frenado mi despeño por la ladera de la ingesta descontrolada. Ahora pico manzanas y ceno caldos. Y me quedo lleno.
- "Pero eso también lo podías haber hecho sin pasarte una semana sin comer". Te arrancaré la cabeza.
- "Los primeros días de dieta te sientes un poco flojo...". Cierto. Procura hacer pocos esfuerzos físicos.
- "... pero los siguientes días te sientes revitalizado por dentro y lleno de energía". Falso y asqueroso. Los siguientes días sigues normal, alelao, con ganas de que llegue el final. La energía, a fin de cuentas, es zamparse un donut. Ha hablado un hombre.
- "Con la dieta del arce te huele el pis asqueroso". Falso. Además, como consejo personal, es mejor no ir por ahí arrodillándose para olisquear las micciones de la gente. Just saying.
- "El líquido sabe asqueroso". Falso. Si lo tienes fresquito en la nevera y con el limón debido es absolutamente tragable. A ver, no es Trinaranjus, pero en peores plazas has toreado.
- "Si Juan, mi ídolo personal, me dice que la dieta del arce es caca, es que no debo hacer nunca en mi vida la dieta del arce". He dicho que es caca para mí, aprende a leer, zoquete. He visto a gente con la que ha funcionado como un tiro.

Hala, que ahora comeré y beberé con prudencia. Hoy han tardado 40 minutos en preparame un sandwich nosequé integral en el Vips sin mayonesa. Pero podemos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estás en un lamentable error. En una cadena de ellos más bien. El primero es haberte pesado pasados unos días de empezar la dieta. El segundo haberlo hecho en diferentes básculas. No se te va una papada y una tripa con 100 gramos. Además, los efectos vienen ahora. Me niego a consentir que mancilles el buen nombre del Sirope cuando ese bendito brebaje sólo sabe hacer milagros. Ya me estás viendo.
Lope.

Anónimo dijo...

Dios, me he decojonado, amigo Juan... Y nótese que digo "Decojonado" y no "Descojonado". "Decojonado" suena mucho más moderno, como "Deconstruido". Un abrazo y shalalele shalalá.
Nacho.
P.D.: Estoy dirigiendo un spot publicitario con Gomaespuma!

Aire Fresquito dijo...

No podría haberlo escrito mejor.

Estoy con las viejas: no existen las dietas milagros. Cada vez estoy más convencida de ello.

Lois (la que sólo perdió 1 kilo, 200 gramos con el arce)

Maximus dijo...

Sólo dos dietas milagro funcionan:

1.- Un buen secuestro de Al Qaeda (mínimo tres meses):
http://www.rtve.es/noticias/20100310/familia-alicia-gamez-dice-esta-bien-aunque-mas-delgada-afectada-psicologicamente/323181.shtml

2.- Unas gastroenteritis en África (a 24 horas cada una y 3'5 kilos menos por día, perdí 7 kilos en 48 horas... y sigo estando gordo).

Todo lo demás requiere esfuerzo. Como aprenderse la puta diferencia entre alce y arce (esa etiqueta describe perfectamente lo que visualiza mi mente cada vez que escucho cualquiera de los dos vocablos).

Eres grande. Y envidiablemente delgado.

Clark Kent dijo...

Querido Lope, nada más lejos de mi intención que mancillar el buen nombre del Arce... pero yo se lo di todo y él a mí... me dejó tirado en su arroyo de savia y alces lamedores.

Nacho, qué grande lo de Gomaespuma. La "decojonación" es una saludable forma de vida, me encanta la palabra. Sigo esperando el adelanto en exclusiva de ese trabajito que ya te está llevando demasiado tiempo...

Loidita mía, existen los puntos de inflexión milagro. Hemos tenido el nuestro. Como dijo Morgan Freeman al final de la lamentable Deep Impact frente a una Casablanca en ruinas: "Recomencemos".

POTUS, de tus heces podrían (y deberían) nacer golems. Señores de barro y caca que nos enseñaran el camino. Oh, golems hecicundos, sólo ante vosotros responderé... Eres un hombre fibroso y atractivo. Exigo rozar mi cuerpo con el tuyo.