Dale que dale con los podcasts

Amo los podcasts. Me bajo muchos, sobre todo de webs americanas de cine; pero en el pasado lo he hecho de programas españoles de radio o creaciones de aficionados (estos son los podcasts auténticos) sobre la vida y el amor, los tebeos, los sexadores de pollos o los cortadores de cortezas de los sandwiches de Rodilla (las das últimas categorías son falsas, pero la última sería un auténtico pelotazo).

Podcast viene de Public On Demand (POD) y Broadcast (PETEKÁN) y viene a ser un programa de radio hecho por aficionados y lleno de música extraña (puesto que hay que usar canciones libres de derechos, y Jennifer López suele registrar todo lo que hace).

Yo he picoteado con el formato en el pasado, y ahora voy a intentar hacer un podcast de forma regular. Uno a la semana. Salva Valero y yo hemos perpetrado una cosa llamada Upsyders que podéis escuchar/descargar aquí. Dura poco más de una hora y ya aviso que es únicamente disfrutable por los amantes de lo teenager, los slashers y el chopped pork.

Mi voz, por supuesto, es muy desagradable. Pero nadie dijo que fuera a ser fácil.