25 de abril de 2011
Dando argumentos. Hoy: "Apple es el fin de la humanidad y ensucia la buena imagen de las manzanas"
¿Hay empresa más odiosa que Apple? No, no la hay. Es un maldito club exclusivo y elitista de manzanas translúcidas, insípidas o transparentes que basa su negocio en el siguiente lema: "Eh, mira qué guays somos, hacemos los ordenadores blanquitos y te cobraremos 200 euros más por eso, ya sabes, la exclusividad". Apple, te odio. Quisiera transmutar en oruga, insertarme en el núcleo de tu manzana directiva y pudrirte desde dentro, corrompiendo todo el cestro y dinamitando tus negocios blancos y modernos. Oh, Apple, grandísima fruta venenosa, llegaste para embaucarnos a todos con tus productos cool y extraplanos y lo único que querías era nuestros billetes. Sucios y verdes, ¡aún así te valían! "Dámelo verde, mohoso o desteñido, aunque sea ennegrecido y pegado con un celo, que si es billete de uso legal me vale"; eso es lo que piensas más allá de tus conos del silencio blancos e impolutos. Oh, Apple, Gran Embuste Manzanil, venga una nave nodriza desde lo alto y así te lleve por delante y a todas tus "stores" con un rayo láser del diámetro de una barra chopped. Venga, los argumentos:
1. Apple es caca porque me perjudica personalmente:
"Pero Juan, esto no es un argumento de nada"... Mire, usted calle la boca. Apple me tiene contento. Ya sospechaba que era una EVIL CORP, pero los recientes hechos me lo confirman. Por cierto, la nueva "interfaz" (¿se dice así?) para redactar artículos en Blogger es calamitosa y los ojos me lloran sangre... Pero volviendo al tema Apple: el año pasado quise regalarle a Lois un iPod Nano puesto que no tenía un MP3 o el que tenía no funcionaba, no recuerdo. Quise comprarlo verdecito por aquello de que "estamos en Dublín, Irlanda, donde el color verde reina hasta en el culete de los duendecillos", pero no lo había verde ni en el Eason, ni en el Tower Records, ni en el HMV. Así que acabó siendo azul. Quise regalárselo con un par de álbumes dentro, para que le diera caña desde el momento en que lo recibiera. GRAN ERROR. Instalé todas las parafernalias militares y pirotécnicas de Apple en mi portátil sin saber que DESDE ESE DÍA Y PARA SIEMPRE el iPod estaría atado a este portátil, no podría usarlo en ningún otro ordenador del planeta Tierra.
Grandísima caca.
"Pero Juan, sí que se puede registrarlo en otro ordenador, sólo tienes que resetear el iPod y buscar la aplicación del vigesimoquinto duodenal de la luna infinita...". ¡¡Calla, calla!! La gente normal, la gente de la calle, la gente que de informática sólo sabe mandar correos electrónicos, o sea YO, no sabemos hacer eso. No sabemos y no queremos.
No, mire usted, no me haga recorrer el laberinto del Minotauro en pelotas y encima haciendo el pino puente sólo para hacer algo tan lógico como usar mi iPod DESDE DONDE ME DE LA REAL GANA. No me interesa, no me haga perder el tiempo.
Pues eso, que para una persona NORMAL es IMPOSIBLE manejar el iPod desde otro portátil que no sea aquel en el que hace el registro inicial y fija su "iTunes Library" y toda la vaina. Valiente estupidez. Luego, como para copiar canciones del iPod a la iTunes Library y vivecersa es EL PROCESO MÁS COMPLEJO DEL MUNDO CHÚPATE ESA KAFKA no sé qué toqué para manipular el iPod de forma independiente. Quería tener sólo algunas canciones de la Library en el iPod y viceversa. No quería que todo lo automatizara a su antojo, quería toquetearlo YO, ¡¡maldita máquina pinchadiscos, obedece!!
Eso me supuso LA RUINA VITAL Y HUMANA. Desde ese día que pervivirá en la infamia, cada podcast que me bajaba (podcasts mucho mejores que el mío, pero el mío es de lo más simpático, sobre todo esa conversación grabada de Skype con Loidita) no aparecía reflejado en la Library. Eran invisibles. Puedo borrar música del iPod porque en la Library o la aplicación de iTunes desde donde controlo el iPod aparece reflejada... pero los podcasts de mi iPod son invisibles. Una vez los he pegado en el iPod, dejan de existir. Puedo escucharlos mientras corro (que es lo que hago), pero NO PUEDO BORRARLOS porque, para la Library del iTunes, NO EXISTEN.
¡¡¡Grandísimima Manzana Embustera!!! ¡Te pincharé en un palo y te asaré en un horno para que un niño te pruebe y te escupa como todos los niños han hecho ante esa mentira llamada "manzana asada"!
Pues ahí iba yo, BORRANDO DISCOS DEL iPOD PARA HACER HUECO A PODCASTS QUE LUEGO NO PODRÍA BORRAR, en una huída hacia delante que sabía que iba a acabar mal.
(Por cierto, hablo del iPod como si fuera mío, "hice esto y le borré aquello" porque al volverme a Madrid el iPod de Lois me lo traje yo, puesto que tenía que traerme mi portátil y... EL iPOD NO PUEDE RECARGARSE LA BATERÍA O MANIPULARSE DESDE OTRO ORDENADOR QUE NO SEA MI PORTÁTIL... le robé el iPod a Lois por mi "error" de querer regalárselo en su momento con música).
Lo de ir borrando música para hacerle sitio a Podcasts era lo peor, pero ya lo había asumido. Ya llegaría 2013 y debería reiniciar el iPod o reconfigurarlo o esas macroconferencias que dan como "soluciones" cuando tienes un problema... Pero ocurrió lo inesperado. Salí a correr por La Alpujarra. Ahí, endurenciendo las piernas en Semana Santa. Y un día llovió. Y al día siguiente el iPod no se encendió. Y murió. Para siempre.
Que conste que el iPod lleva una funda de plástico protectora, que iba dentro de un bolsillo bien profundo del pantalón de correr y que NUNCA lo expuse a los rayos y truenos que rompieron over my head cuando salí a correr aquel día de la semana pasada. Y que lo apagué ese día correctamente, sin problemas.
Pero al día siguiente... nada. Kaput. K.O. Dead. El iPod ha fallecido y he intentado arreglarlo siguiendo la web de la compañía y los consejos de una amable señorita de Apple al teléfono. Pero no hay forma humana. Su solución final ha sido que RESERVE UN DÍA para ir al Centro Comercial Xanadú y que me lo miren y me den un presupuesto puesto que me caducó la garantía con ellos "hace 116 días".
¡¡¡Hace 116 días que te rajaré como a un pescado!!!
O sea, que tengo que "pedir cita" para que me arreglen su maquinita exclusiva. Y, cuando me den hora, ¡¡ir al Centro Comercial Non Plus Ultra!! No, mire usted, dígame una tiendita de Apple por Madrid, lo que viene siendo la ciudad. Que le hablo de reparar un iPod que HA MUERTO PORQUE SÍ tras un cuidado exquisito. No me haga pagar un billete de Cercanías ida y vuelta y pedir hora como en el médico. No le hablo de una nueva misión del Apollo XXV. Es su maldita maquinita cool y manzanera, que ha implosionado de buenas a primeras.
Lo peor son los precios que me daba por reparación: si es sólo un problema "de batería" (será de tu batería humana que Apple te rellena con jugo de manzana) son 60 euros; si es "de máquina" (esto ya se parece más a lo que me pasa, que tengo un problema de máquinas) serían unos 90 euros o cientonosecuanto. A ver, ¿¿me voy a gastar por la reparación la mitad de lo que me costó?? ¿Pero en qué planeta con rabito y con orugas dentro vivís?
Os odio y un ángel vengador, con una barra de metal incandescente, vendrá un día para hornearos. Fact.
P.D. Busco en Google "Apple caca" y me dan la dirección de Apple Canadá. Si es que esto es para hacer pipí y que en la micción caigan pequeñas manzanitas golden.
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4 comentarios:
Me uno a tu odio hacia apple, odio los iPod, y sobre todo odio el iPhone con todo mi alma xDDd
XD ¡Jajajajajajaja! Dios, las risas que me acabo de echar leyendo esta entrada. Me he reído tanto que ahora me siento un poco cabroncete, je, je, je. ¡Riéndome del mal ajeno! Sí, eso es de cabrones, definitivamente. ¡Pero es que la entrada es genial!
Ah, lo de que un portátil Apple (o sea, un laptop Apple, tía, te lo juro por la cobertura de mi iPhone) cueste solamente 200 euros más que un portátil-de-una-marca-cualquiera-que-al-final-acaba-muriendo-igualmente-lleno-de-virus-como-todos es un chiste, ¿no? ¡¿200 euros solo!? Ni en tus mejores sueños. 200 euros más vale únicamente el puto cargador. El portátil de 15,6” (el tamaño estándar) más barato que tiene Apple sale actualmente, como mínimo, ¡¡¡por unos 1800 euracos!!! Sí, sí, 1800 euros. Teniendo en cuenta que la mayoría de marcas tienen portátiles de las mismas características bastante decentes por unos 600 o 700 euros, la diferencia es de más de 1000 euritos. Vamos, poquita cosa.
Yo te daría un consejo. No te merece la pena arreglar el cacharrito. Por menos de los 100 euros que te van a clavar por dejártelo igual que estaba, te puedes comprar alguna cosilla bastante buena. Si te pasas por un Carrefour (un sitio de puta madre para comprar tecnología porque tienes 15 días para cambiar cualquier cosa sin problemas y sin que te aburran a preguntas absurdas), puedes llevarte este MP3 de Sony, de 4 Gb, por solo 65 euros (los Sony tienen un sonido excelente; mi novia tiene uno y está encantada con él) o este otro, también de Sony, por 79 euros (este pensado, eso sí, para correr con él). Y si lo que quieres es un MP4, para ver también vídeo, sin salir del Carrefour te puedes llevar este Sony de 4 Gb por 80 euros (yo me lo llevaría puesto ya mismo si no fuera porque tengo un Creative de hace 100 años que es la caña de España). Pásate también por algún Corte Inglés, que a veces tienen unas ofertas geniales en algunas juguetitos de estos.
Espero que nos sigas contando tus aventuras con el asunto. ¡¡¡Dando argumentos es una sección indispensable en este blog!!! ¡¡¡Quiero más!!! ¡¡¡¡¡Más!!!!! Jajajajaja.
¡Saludos, crack! Eres el puto amo, que diría Pep.
Ah, se me olvidaba: ¡Manzanita forever! ¡Qué grande ese señor!
Bueno, yo aquí una de las aludidas, o sea, la novia, que a todo esto se ha quedado sin regalo de cumpleaños y sin novio... que los dos se fueron al mismo tiempo pa'a España. Qué suerte la mía.
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