30 de diciembre de 2009

# 30: Daredevil. La mano del diablo

Estupendo cómic de guión trabajado, dibujo inmaculado y factura imponente. Un recopilatorio como Dios manda. Más adulto, estiloso y redondo que los que suele ofrecer DC/Planeta (o solían ofrecer, está por ver como lo hace El Catálogo del Cómic). No hablo del atractivo de la historia o el personaje, sino del tomo. Portada cuidada, introducción de Raimon Fonseca que te pone en antecedentes, recopilación de portadas originales USA, el clásico marcapáginas extraíble del pliegue de la contraportada (me encanta este detalle de los tomos de Panini)... todo aquí es de un cuidado exquisito, no tengo la misma sensación cuando agarro un tomo de la competencia (y digo esto desde el fanatismo que siento hacia la competencia).

Respecto al cómic en sí, "La mano del diablo" recopila las siete primeras partes de la saga así titulada (números 501 a 507 de la colección original de Daredevil) y qué puedo decir, que me ha encantado. Esta viene a ser mi primer contacto real con el personaje. Leí alguno de los tomos de Kevin Smith/Joe Quesada hace un par de años, y por ahí tengo el "Daredevil: Yellow" de Jeph Loeb y Tim Sale, pero lo que es leer algo de la serie regular del personaje, nada de nada. Es la primera vez que me "pongo al día" (tengo pendiente de lectura un tomo ya en mi poder, "Tierra de sombras", que parece ser enlaza con el tomo que aquí reseño), y espero seguir haciéndolo.

Porque Daredevil me ha enganchado: esa Nueva York corrupta y oscura, llena de ninjas, shoguns, shaolins y toda la vaina me parece atractivísima. El personaje, ídem; a veces se dice que Iron Man es el Batman de Marvel (billonario, gadgets, mujeres)... pero es evidente que Daredevil es el auténtico Batman de Marvel. Ciudad podrida, personajes sin esperanza, mucho comerse la cabeza, protagonista sin poderes pero que reparte estopa de la buena. Pero no contento con quedarse en los parecidos, Daredevil va más allá y cobra identidad propia, convirtiéndose en alguien tan atractivo o más que el propio Batman.

Daredevil es un personaje trágico, con demonios, traumas y villanos para aburrir, al borde siempre de atravesar la línea de lo "aceptable" en lo que a barrer las calles se refiere. Aquí hay un peliculón y me alegra mucho que estén planeando un reboot cinematográfico del personaje; lo de Ben Affleck y Jennifer Garner (por muy tremenda que esté, que lo está) sencillamente no hacía justicia a todo lo que hay aquí.

En "La mano del diablo" se cuenta cómo Daredevil poco menos que abandona su vida anterior (su identidad humana como Matt Murdock, sus amigos, su trabajo como abogado, su vida pública, vamos) para extremar su lucha en las calles y en la Cocina del infierno (que no es la del crack Gordon Ramsay sino los bajos fondos de su Nueva York natal). Ahora el Dare está al frente de La mano, que es la organización de ninjas que debe estar rondando por la colección desde el número uno (recuerdo que aparecían en la peli... ¿o era en "Elektra"?). El intríngulis de esto es que, me parece, se le ha dado un vuelco al orden natural de las cosas. Es como si Superman se pusiera al frente de LexCorp, o como si Peter Parker le llevara los papeles a Norman Osborn. Una cosa muy chunga.

El resultado es apasionante, el Dare se las ve y se las desea para ser un tío duro a ojos de La mano (que no me ha quedado muy claro sin son ninjas o criminales de la calle o un mix de ambos -pero una búsqueda por Google arreglará esto-) al tiempo que, en privado y en secreto, nos demuestra cómo sigue siendo "bueno". Lo que pasa es que ahora limpia las calles en modo extreme. Todo esto es muy divertido.

El guión de Andy Diggle y Antony Johnston es épico, rockero e intrigante, y además tienen tiempo para soltar un par de chistes aquí y allá, son apenas DOS, pero bien metidos. Los personajes están bien trabajados, sus motivaciones son claras; y el tono de grises del Dare es más que interesante. Me ha gustado mucho Lady Bullseye, réplica feminina del conocido villano (si bien este personaje es un poquito más de cartón que el resto). Y todo el misterio entre bambalinas, esas tramas conspiranoicas a lo "24" con clanes ninja de por medio, lejos de aburrir, le añade un poquito de picante a la receta.

Si el guión es sólido como una roca (quizá no sea brillante, pero sí "muy profesional" que diría Manquiña en "Airbag"), el dibujo (y entintado) no lo es menos. Obra de Roberto de la Torre, madrileño de 35 años, y Marco Checchetto, nos encontramos aquí con una belleza casi pictórica. Podrías sacar a boleo cualquier viñeta del tomo y exponerla en un museo. A ello contribuye de manera decisiva el coloreado de Matt Hollingsworth. Mi limitado vocabulario me impide describir con precisión el resultado. "Témperas corridas" quedaría muy guarro (y sería incorrecto), así que diré que se trata de un dibujo algo expresionista, mezclando mis queridos lápices Alpino con un una buena dosis de carboncillo sobre las figuras y los colores, dándole a todo una pátina dark de lo más apropiada para el tono del cómic. Voy a registrar la expresión pátina dark.

(Número de Cómic nació, entre otras cosas, para aprender vocabulario comiquero, prometo aplicarme en la labor y dejar de inventarme las cosas).

Es notable la diferencia de colores entre las escenas del mundo real (Foggy, tribunales de justicia, despachos de abogado) y el mundo subterráneo del Dare. Las del mundo real tienen colores vivos y recargados. En el mundo del hombre sin miedo todo es oscuro y descorazonador (que no apagado). El dibujo es impresionante, el entintando le da un nuevo nivel al mismo; y el coloreado de todo es el broche perfecto. Este libro bien podría venderse sin diálogos, así, a lo mudo, a lo The Artist. Los dibujos son bellísimos.

Que no se me olvide decir que las portadas de Esad Ribic son impresionantes y divertidísimas (en una hace un homenaje a las pinturas japonesas de Hiroshige colocando a Daredevil en una estampa propia del pintor); y que la labor de Forja Digital, los que llevan la rotulación y realización técnica de todos los tomos de Panini, es tan excelente como siempre. Mantener la excelencia en el tiempo es complicado, esta gente lo hace.

El tomo, 7 cómics por 14 euritos, en una auténtica ganga y una buena entrada al mundo Daredevil, así que lo recomiendo encarecidamente. Ojalá todos los cómics que leyera fueran tan entretenidos como éste. Que no es lo más de lo más, ni se acerca a mis favoritos, pero sí es de una profesionalidad tan intensa que ralla en la brillantez.

7/10

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