Pues un número muy entretenido, muy agradable y muy sencillito de Red Robin, un superhéroe y un cómic que, simplemente, me encanta. Es de una sencillez casi ofensiva, con casitos pequeños, villanos de medio pelo y poco empaque, pero tiene un dibujo exquisito (Marcus To, bendito seas), puede que sea a día de hoy el dibujo que más me gusta de los cómics que sigo con regularidad. El guión también es chachi, aunque esta vez lo he notado un poquito más flojo y confuso que de costumbre (luego he comprobado que Fabian Nicieza ha relevado al habitual Chris Yost).

Buena iniciativa que invita muy mucho a seguir series que de otra manera, si la vieras a 3´50 o 4 euros por un ejemplar de 20 pocas páginas, seguramente ingnorarías.

Lo dicho, que la historia está regulera, pero el dibujo me encanta. Las escenas de acción son maravillosas, se entiende todo lo que pasa y quién está zurrando a quién. Las splash-pages también son magníficas. No tiene nada especialmente particular o llamativo, son simplemente dibujos muy bien hechos (a medida que vaya aprendiendo sobre el mundo del cómic, iré mejorando estas descripciones, jeje).
6/10
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